El Tigre buenos aires ofrece a isleños y turistas un espacio ideal para una amplia variedad de actividades que van desde cabalgatas y caminatas hasta pesca y natación.
El río Tigre tiene cientos de pequeñas islas, se encuentra a unos 32 kilómetros al noroeste de Buenos Aires y se puede llegar desde la ciudad tomando un tren, seguido de un paseo en bote directamente desde la estación de tren.
Aunque aquí el principal atractivo es el propio delta (formado por el encuentro de cinco ríos), también puedes encontrar el Museo Naval, restaurantes y áreas recreativas para niños. Varios operadores turísticos ofrecen excursiones de un día al delta del río Tigre.
Sin embargo, los visitantes también tienen la oportunidad de reservar estadías completas.
Tigre buenos aires:
El Delta y el Río de la Plata en barco
Bautizado como “Delta del Paraná” o delta del tigre, su nombre hace referencia a la forma en que este río de aguas sedimentarias desemboca en el Río de la Plata, dando vida así a un conjunto de islas y arroyos que conforman un laberinto infinito que convoca cada día de el año a miles de visitantes.
“Tigre” era su nombre popular y debe su origen a la presencia de jaguares (tigre americano) a lo largo de sus islas y montañas. Sin embargo, una vez que la zona comenzó a poblarse (lo que sucedió después del año 1900) tuvieron que migrar al corazón de la selva misionera.
Tigre buenos aires:
Del pasado al presente
Hoy el Tigre buenos aires combina el encanto que genera su naturaleza privilegiada con la posibilidad cierta de conocer su historia, cultura y filosofía de vida a través de diferentes rutas. Basta dejarse llevar por una de las lanchas que parten de la estación fluvial y que rutinaria pero bellamente se adentran en sus islas.
Nada más tomar el río Luján destacan decenas de clubes de remo, el antiguo y aristocrático Hotel Tigre , el Museo Sarmiento y algunas de las recreaciones que hacen del lugar uno de los principales sitios de los fines de semana. La influencia de la belle epoque se deja ver en cada uno de los rincones. Sus antiguas casonas, muelles y áreas de esparcimiento muestran abundantes huellas de una época en la que el lujo se importaba de la vieja Europa a la nueva América.
El puerto de frutos
El famoso Puerto de Frutos, donde los isleños venden los productos y frutas que cosechan en las islas, el Parque de la Costa y el Casino Trillenium son los edificios más grandes que se pueden ver desde el agua.
Saliendo del Luján, el recorrido puede continuar ahora por un río más angosto y hermoso, como el Carapachay o el Angostura, que nos permite ver cómo es la vida de los isleños y sus costumbres (con sus casas, escuelas, botes colectivos o almacenes) alternados con recreación, resorts y hoteles de jerarquía internacional o restaurantes de primer nivel.
El río Sarmiento esconde en sus aguas gran parte de la historia del lugar y de nuestro país. Bautizado en honor a Domingo Faustino Sarmiento, muestra en una de sus orillas la casa (hoy convertida en museo) donde vivió el ex Presidente, una de las más grandes y destacadas personalidades que tuvo el país en el siglo XIX.
El Río de La Plata
Lo cierto es que además de conocer los secretos y la mayoría de los rincones de las islas, algunas excursiones fluviales nos permiten tomar contacto con el gigantesco río para acercarnos a ver la inmensidad de la ciudad de Buenos Aires desde el agua. De esta manera, se deja atrás la tranquilidad y la calma muerta de los ríos y arroyos internos para ingresar al cauce costero del Río de la Plata.
El barco comienza a copiar los paseos que se dan por la costanera y sus diferentes costas, que son apreciados por los visitantes con una imagen de fondo de una Buenos Aires cada vez más grande. Hay una sucesión de diferentes clubes náuticos que salpican las costas de San Isidro o el puerto de Olivos, que con sus amarres, veleros y recreación dan vida a la zona norte de la ciudad.